La ética y la formación pública, a debate en el FNA de Alcobendas

El FNA Alcobendas cierra sus puertas tras debatir en su segunda jornada sobre la corrupción, la formación pública y las comunidades de aprendizaje. El Foro, que ha reunido a cerca de 300 expertos en el sector público, es ya un referente en cuanto a RR.HH. se refiere.

¿Cómo será el liderazgo en el 2030?

Precisamente esta fue una de las cuestiones que Fernando Monar, colaborador del ITCIP, dejó en el aire durante su intervención. “Nuestro sistema de dirección pública es insuficiente e insostenible”, aseguró. Según el ponente hay que cambiar el liderazgo público de forma radical para poder atraer los talentos, impulsar las reformas y combatir la corrupción con la intensidad que necesitamos. La carencia del sistema de formación de funcionarios, que en la actualidad, en general, es de alta calidad, reside en no hay una oferta suficiente para los políticos que no son funcionarios. “Estas personas deberían tener unos objetivos fijados en un contrato-programa en que hubiera un sistema de desvinculación por incumplimiento del mismo”. “En el escenario de metagobernanza vamos a necesitar a los mejores. Es la nueva dirección pública profesional”, aseguró Monar.

Para Gerardo Bustos, Ministerio de Hacienda, “el directivo público no nace de forma regulada por lo que se hace día a día con el ejercicio y la fidelidad al nombramiento”.

La crisis de liderazgo también está llegando a la empresa privada según Nieves Aliagas, MINCOTUR, para quien “abordar el tema de la dirección pública es una oportunidad”. No hay que perder de vista los procesos de formación. Sin embargo, es necesario darles una vuelta de tuerca ajustándolos a planes individualizados que permitan un desarrollo de la competencia y que capaciten a los empleados en el desarrollo de los puestos de dirección pública. En este punto, Aliagas hizo alusión a una necesaria identificación de talentos.

Jordi Solé, FEDECA, aseguró que “parece que hay un secuestro de la administración por la clase política”. La gran lealtad política y personal presentes en las instituciones no implica que tener a los mejores. “Esto produce una debilidad institucional”. FEDECA apuesta por un cambio de cultura “porque el armazón legal está bien hecho. El problema son las brechas del sistema”.

La implicación emocional en formadores y trabajadores

María Amor, MINCOTUR, introdujo la estrategia que el Ministerio ha llevado a cabo a lo largo de los años. El hecho de que el actual Mincotur haya sido el ministerio encargado de implementar la agenda digital y todos los procesos de transformación digital llevaba consigo cambios en los empleados del mismo ya que “debían tener, además de habilidades digitales, mentalidad digital”.  Amor dio una visión más estratégica sobre la Comunidad de Aprendizaje de los Formadores Internos que, minutos más tarde, Mª Dolores Artaiz explicó con más detalle.

El cambio cultural y las implicaciones emocionales han estado presentes en esta comunidad. De hecho, y haciendo alusión al ya nombrado cambio cultural, los formadores que empezaron en 2013 también han evolucionado y han desarrollado un itinerario formativo. “No sé puede llevar a cabo el cambio de repente sino que hay que hacerlo poco a poco”.

Por su parte, Jesús García, DOPP Consultores, continuó adentrándose aún más en las Comunidades de Aprendizaje del MINCOTUR. “Aplicamos el aprendizaje basado en proyectos además de plantear la posibilidad de los que formadores construyesen un ple que permitiría cambiar los objetivos, habilidades y aptitudes”.

Las cifras sobre la corrupción en España que Manuel Villoria, URJC, puso sobre la mesa alertaron a más de un asistente al FNA. En 2009 se produjeron 252 detenciones mientras que en 2010 la cifra se extendió a los municipios. De hecho, en sólo ese año se detectaron 676 casos de corrupción municipal. “En el último Eurobarómetro (2017) solo el 68% de los europeos cree que la corrupción es muy o bastante extendida en su país. En España estamos en el 94%”, aseguró. “La percepción sobre la corrupción se ha consolidado”.

Sobre el marco ético del empleado en la Generalitat de Catalunya, habló Jordi Foz. “La ética pública funciona bien cuando te permite plantearte la toma de decisiones. Cuando trabajas en ética pública es necesario reflexionar constantemente”.

En el caso de la Diputación Foral de Guipuzkoa, no tardaron en empezar a adoptarse medidas a pesar de no haber detectado ningún caso de corrupción en su organización. En medio de esta reflexión, explicó Goizeder  Manotas, se llegaron a unos principios entre los que destacó la integridad institucional. Todo esto quedó reflejado en la nueva gobernanza que, a día de hoy, supone una política más participativa, transparente, de gobierno abierto… Según Manotas, fue precisamente esta larga reflexión la que llevó a la Norma Foral de Gobierno Abierto así como al posterior Código de Conducta de Buenas Prácticas para altos cargos. Francisco Javier Amorós, CTBG, fue el moderador de esta mesa de debate.

La transformación de la audiencia

En este punto, el FNA acogió la comunicación en el cambio cultural. Teresa Alonso-Majagranzas, se metió al público en el bolsillo con una ponencia en la que explicó la estrategia de Comunicación tanto interna como externa del Ayuntamiento de Alcobendas. Alonso-Majagranzas es la responsable del grupo de “Los Elegidos”, empleados públicos del Ayuntamiento de Alcobendas, responsables de 20 cuentas en Twitter, Facebook e instagram. Hoy por hoy, nos estamos enfrentando a la transformación digital que ha sufrido la comunicación pero en la que los elementos del proceso comunicación no han variado. “La que se ha transformado es la audiencia”, aseguró. “Es una audiencia que elige los contenidos que quiere y no quiere ver, que conecta con nosotros si le interesa, si se emociona o si se identifica con la marca. Las personas quieren historias que les emocionen”.

Por su parte, María Rodríguez, explicó la estrategia de comunicación interna del Ayuntamiento de Barcelona. La clave es conjugar la fluidez, la tecnología y la comunicación junto con el protagonismo de los trabajadores. La forma en que escriben, los protagonistas de las fotos y las acciones que llevan a cabo son la clave del éxito.

Nuevos sistemas de gestión de RRHH

Rodrigo Martín, Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, moderó la última mesa de debate en la que Miquel Salvador, UPF, destacó la necesaria alineación de la política personal con la organización, de las nuevas fórmulas de gestión de los servicios públicos con las políticas públicas. Salvador hizo especial hincapié en las soluciones holísticas que centran su atención “en los ámbitos funcionales y la gestión por competencias”.

Por su parte, Mª Carme Noguer, Ayuntamiento de Manlleu, explicó su experiencia particular entre la que señaló la resistencia al cambio, la retención del talento, la innovación y el liderazgo como algunos de los retos que se les plantean.

Mercedes Ocaña, Ayuntamiento de Alcobendas, explicó el “pequeño pasito” que ha dado su organización en la evaluación del desempeño que han llevado a cabo en los perfiles competenciales. “Lo que ilustra el modelo de gestión de las competencias es el diccionario ad hoc creado exclusivamente para esta organización”, aseguró.

Miguel Ángel de Bas, Club de Innovación, Luis Miguel Torres, Concejal del Ayuntamiento de Alcobendas, Mª José Esteban Raposo, Comunidad de Madrid, y María Pía Junquera, Ministerio de Hacienda, pusieron el punto y final a la primera edición del Foro FNA.

Para Torres «este tipo de encuentros nos ponen en una senda positiva y buena para que los ciudadanos reciban los servicios en el nivel de excelencia que todos deseamos». «Me quedo con una de las conclusiones más importantes del Foro y es que si hacemos un buen análisis de la situación y somos capaces de detectar algunas de las amenazas que tienen las administraciones publicas seremos capaces de convertirlas en oportunidades», aseguró.

Por su parte, Raposo explicó el PEIM que la Comunidad de Madrid inició en el año 2016 bajo el objetivo de establecer una hoja de ruta estratégica que impulsara las políticas públicas fieles a lo que demanda la ciudadanía. Sin embargo, «no sólo se necesita un plan estratégico sino también unos empleados motivados. Por eso es necesario que a la gestión del talento se incorporen mecanismos participativos. Surge entonces la necesidad de una comunicación externa con los ciudadanos pero también de una comunicación interna que va de la mano de las organizaciones sindicales y de los empleados públicos».

María Pía destacó que en el FNA se ha hablado más de personas que de organizaciones. «Se ha puesto de manifiesto la multitud de facetas con que cuenta el sector público». Pía comentó el Club de Excelencia en Gestión, presentado en el Foro, y en el que se habla de nueve roles diferentes del sector público y «en el que se intenta sintetizar y orientar toda la actividad del sector público en torno a las iniciativas del ciudadano».